lunes, 7 de abril de 2014

Ese pedazo de pan

El sueño de cualquier persona a la que le guste el pan y lo haga en casa (cuando ese pan tiene que ser sin gluten) es lograr un pan decente sin tener que recurrir a los preparados panificables, que hay que ver lo malos que están si no los mezclas con otras harinas que le den algo de sabor... Llevaba meses, MESES, queriendo hacer un pan sin mixes comerciales. Y no me atrevía, hasta que me he atrevido. Ha sido este fin de semana, después de "estudiar" toda la sabiduría que recoge el blog MaMaFermenta, reuní el valor y los ingredientes necesarios y me puse manos a la obra...
Ingredientes
100 gr de almidón de patata
120 gr de almidón (dulce) de yuca
65 gr de trigo sarraceno
30 gr de harina de arroz semi integral
55 gr de harina de maíz
25 gr de harina de teff
25 gr de harina de quinoa
1 cucharada de psyllium molido
1 cucharada de sal
1 cucharadita de azúcar
145 gr de masa madre de arroz
1/4 cucharadita de levadura de panadería seca.
400 gr de agua

Preparación
Mezclamos todos los ingredientes secos en un bol, añadimos la masa madre y el agua y mezclamos bien. Dejamos la masa reposar cinco minutos.
En esos cinco minutos, la masa se transforma de algo ingobernable a una masa, que aunque pegajosilla, se deja trabajar. La amasamos un poco, pero poco. Yo puse mi masa en un banetton enharinado y con semillas de chía, de sésamo y de lino dorado. Lo cubrí con un trapo húmedo y lo metí en el horno (apagado).
Dejamos que el pan repose (unas tres horas), ponemos el horno a 220º. Cuando el horno estaba caliente, puse en la bandeja de abajo agua hirviendo, y a media altura el pan, porque es muy importante para tener un buen aspecto y una buena corteza tener mucho vapor en el horno los primeros minutos. A los varios minutos de tener el pan en el horno, eché más agua hirviendo en la bandeja de abajo. Cuando el pan lleva 20 minutos en el horno, abrimos un poco la puerta, para dejar salir el vapor, y bajamos la temperatura a 190º. Lo dejamos 30 minutos más.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
¡Qué bueno, qué miga, qué textura!