miércoles, 25 de diciembre de 2013

Pavo de Navidad

¡Feliz Navidad!
Hoy os quiero contar que la cena de Navidad que tomamos anoche hubiera sido imposible sin la ayuda de los Maltby, que fueron mi "host family" (familia anfitriona, aunque a nosotros nos gustaba más el término adoptiva) cuando estuve en Estados Unidos, allá por el curso 2002-03.
En la cena de Acción de Gracias (Thanksgiving), David preparó un pavo que estaba de rechupete, qué cosa más rica, por favor... Estuve todo el día en la cocina con él, viendo cómo manejaba aquel bicho de seis o siete quilos...

Stuffing the bird
The bird, el pavo, fijaos qué pintaza

El caso es que yo no sabía qué preparar para Nochebuena... El año pasado, mi suegra llevó un pollo relleno, y acabamos la noche teniendo que darle a Jaime el jarabe antihistamínico, porque al pollo le habían metido un tranchete. Yo tengo muy clarito que todo lo que se ponga en mi mesa es apto para mi hijo. Bastante va a tener en la vida con no poder comer tranquilo fuera de casa, como para que en casa también tenga que oír "esto no puedes". ¿Y qué preparas? Algo que sea especial y esté rico... Uy, me acordé del pavo de los Maltby, y les pedí consejo. David me envió varios enlaces a páginas en las que te explican muy bien cómo prepararlo, claro, que yo he tenido que adaptar mi receta, la he iberizado, jajaja, os cuento...


Deb, Anna y David Maltby con una servidora antes de la cena


Ingredientes
Un pavo (en nuestro caso, una pavita de cuatro kilos)
Manteca de cerdo
Sal y pimienta
Romero
Tomillo
Pan (en mi caso, sin gluten, claro)
apio (dos ramitas)
cebolla
un par de zanahorias
unos 100 gr de margarina (si podéis tomar leche, mantequilla)
50 gr de champiñones
un litro de caldo de pollo 


Preparación
Yo saqué el pavo del frigorífico la noche anterior, para que perdiera el frío. Unté el pavo con sal y pimienta, y con manteca de cerdo, tomillo y romero. Y precalenté el horno a 230º.

Mi pavo, después de untarlo con manteca, sal y hierbas

En una sartén, derretí la margarina, y le añadí media cebolla, la parte de los tallos del apio que tienen hojas y el champiñón cortados finitos, cuando estuvieron pochaditos, los salpimenté, y fui vertiendo este pochado sobre el pan, cortado en cubos, lo hice en cuatro veces, envolviendo bien para que el sabor del pochado impregne bien el pan, y le añadí un par de vasos de caldo de pollo para hidratar la mezcla. Cuando se hubo enfriado, rellené el pavo con el stuffing, que así se llama. Por la parte del cuello y por el culo del animal.

el stuffing, o relleno, antes de meterlo dentro del pavo

En la bandeja en la que vayamos a asar el pavo ponemos un lecho con la otra media cebolla, el resto del apio y un par de zanahorias cortadas finitas, y ponemos el pavo encima. Regamos generosamente con caldo de pollo y lo metemos en el horno. Bajamos la temperatura a 175º, y cada veinte minutos, abrimos para regar el pavo con el jugo que se va soltando. La primera vez que lo abrí, vi que le faltaba caldo y le añadí un cazo más. En las recetas americanas ponía que había que hornear 13 minutos por cada libra de peso, pero también es cierto que no recomiendan rellenar el pavo, así que yo le  di 15 minutos por cada medio kilo, Como entre pavo y relleno eran cinco kilos, tuve el pavo en el horno cerca de tres horas. Cuando vi que empezaba a tostarse, le puse por encima un trozo de papel de aluminio para que no se quemara. 
Transcurrido el tiempo, saqué el pavo del horno y lo cubrí con papel de aluminio para que al enfriarse no se resecara.

El pavo ya asado. Ojalá hubiera tenido el color dorado del que hizo David

En internet hay videos tutoriales sobre cómo trinchar el pavo. Yo no me atrevía a hacerlo en la mesa, así que lo troceé en la cocina, y en la mesa serví el pavo listo para servir en los platos, las alas por un lado, los muslos por otro y las pechugas fileteadas. Anoche nos cenamos las pechugas, y hoy daremos cuenta del resto del pavo.


Antes de trocearlo, saqué el relleno y lo puse en una fuente para servirlo de guarnición. El pavo quedó muy rico, la carne estaba tierna y jugosa. 
La salsita y la verdura que quedó en la bandeja los pasé por la batidora y servimos la salsa de acompañamiento. En Estados Unidos hacen una salsa que se llama gravy, es una especie de bechamel, utilizando el fondo de la bandeja, harina y caldo para trabar la salsa. Iba a hacerlo, pero como la textura de la salsita era estupenda, así se quedó.

El pavo, troceado y listo para servir en la mesa

El stuffing, después de asar el pavo

¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!

domingo, 22 de diciembre de 2013

Bombones

Lo confieso. Me pirra el chocolate. Me vuelve loca. Y me resulta casi imposible encontrar chocolate sin leche, soja o frutos secos (ni sus correspondientes trazas).
Pero he aquí que mi madre me trae un delicioso chocolate artesano de Francia que sí es apto para nosotros. Y ayer me puse manos a la obra, y me la jugué. Y el invento salió bien: estos bombones están de rechupete.

Ingredientes
Una tableta de chocolate (del bueno)
20 gr de manteca de cerdo
Bolitas de cereales para rellenar el bomboón

Preparación
Troceamos el chocolate, y lo metemos (todo, excepto un par de trocitos) en una manga pastelera, junto con la manteca de cerdo; cerramos bien ambos extremos (yo utilicé pinzas herméticas de cocina). En el vaso de la thermomix puse litro y medio de agua, y puse la manga pastelera dentro del cestillo. Programé la máquina 15 minutos, 50º, velocidad 3. La idea es que el chocolate se funda al baño maría, pero teniendo en cuenta que el chocolate negro no debe superar los 50º para que no se queme. Un par de veces paré la máquina para mezclar -apretando con las manos la manga pastelera- la manteca con el chocolate, además, así se distribuye mejor le calor. Cuando se ha fundido todo, abrimos la manga y le añadimos las dos oncitas que habíamos reservado, y vamos aplastando la manga con las manos, para que esos trozos se derritan también. Así conseguimos que se atempere el chocolate, y ya podemos verterlo en los moldes. Yo les he metido bolitas de cereales dentro para que les den un toque crujiente.


La manteca le da a los bombones una untuosidad exquisita, y se me deshacen en la boca igual que los bombones Lindt...
Están buenísimos, ¡para rechupetear la manga pastelera!




sábado, 21 de diciembre de 2013

Rosquillas


Pero qué mala que es la envidia... en el grupo de facebook de recetas sin gluten, o en de cocinar con thermomix, cuando alguien saca alguna receta curiosa, a mí me pica (y mucho) la envidia. También es cierto que las restricciones alimentarias no me dejan comprar dulces, porque lo que no lleva una cosa, lleva otra... total, que descubrí que existen las donuteras (más bien donetteras), para hacer roscos sin tener que freirlos, y es que freir masas sin gluten es harto complicado. Así que le pedí a los Reyes Magos una donutera, que han mandado generosamente antes de venir a dejarle a Jaime los juguetes. Como hay que probarla antes de que pasen 15 días, por eso de las devoluciones, hoy he estado experimentando. Busqué una receta por internet , y encontré esta, de Caprichos sin gluten, que yo he tuneado convenientemente. Con estas cantidades nos han salido unas dos docenas de donettes, están ricos, Jaime decía "rojco má", y eso suele ser buena señal, jeje.


Ingredientes
125 gr. harina mix B  de schär
60 gr. azúcar
125 gr. de bebida de arroz
1 teaspoon de no egg
1/4 teaspoon de the vegg
30 gr. de aceite de girasol
1/2 sobre de levadura de repostería hacendado
2 semillas de cardamomo machacadas
la punta de un cuchillo de goma xantana

Preparación
Enchufamos nuestra estupenda donutera para que se vaya calentando. 
Ponemos todos los ingredientes secos en el vaso de la thermomix, y programamos 10 segundos en velocidad 6, así se mezclan bien. Añadimos la bebida de arroz y el aceite y programamos un minuto, velocidad 5.
Yo he puesto la masa en una manga pastelera, para ir rellenando las cavidades de la donutera, hay que cubrir bien la parte de abajo de la misma para que al cocerse la masa, rellene todo el espacio que hay. Creo que los he tenido unos cinco minutos en cada tanda.

Nota: Para quien se anime a hacerlos con gluten, sustituye la harina schär por harina de repostería, ya no hará falta que utilices goma xantana.


miércoles, 4 de diciembre de 2013

Bizcocho de naranja


Hace unos meses compré una harina nueva, con la que no me salía ni un bizcocho decente... creo que es por la composición de harinas que lleva, sin almidones, o que tocaba hacer experimentos, hasta que ayer, ta chán, salió -por fin- este bizcocho tan rico. Saqué la receta del blog de Ángela, una chiquita celíaca con un don para la cocina, las singlurecetas de ángela, creo que en otra ocasión intenté hacerlo, pero debí equivocarme en la cantidad de aceite, porque aquello fue un fracaso bizcochil...
El caso es que ayer tuneé un poco la receta de Ángela y la cosa salió bien...

Ingredientes:
300 ml de zumo de naranja natural (recién exprimido)
120 gr de harina de repostería  Doves Farm
160 gr de harina mix dolci de Schär
150 gr de azúcar moreno
70 gr de aceite de girasol
un sobre de levadura química
un sobre de gasificante para repostería
una pizca de goma xantana

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º
Ponemos en el vaso de la thermomix todos los ingredientes secos y le damos 5 segundos en velocidad 5 para que se mezclen bien y se tamicen. Añadimos el zumo y el aceite y programamos 30 segundos, velocidad 6. Vertemos la mezcla en un molde y metemos en el horno. Ponemos el calor sólo abajo y bajamos la temperatura a 170º. Controlamos que el bizcocho esté hecho pinchando con una aguja cuando esta salga limpia. Necesitará unos 40 minutos, pero depende del horno y del molde.